martes, 4 de octubre de 2022

Sexualidad, erotismo y vida

 Cuando estamos hablando de sexualidad consciente no estamos hablando únicamente de genitalidad, la visión es harto más amplia. 

La sexualidad nos invita a la conexión con la vida. La palabra erotismo viene de “Eros” que es el dios de la vida en la cultura griega,  habla de la fuerza de la vida.

 Erotizarnos es poder conectarnos con esa inmensa fuerza de la vida a través de todas sus formas. Son experiencias eróticas, sexuales, estar en torno o atravesada por la alegría, la conexión con la naturaleza,  ver un anochecer y descubrir toda su belleza, un amanecer, ahí estamos erotizándonos, conectando con la vida. 

Esa fuerza es primera en el orden, no la podemos dejar de última. 

Sucede mucho que cuando estamos en la vida cotidiana en estas lógicas de la producción del trabajar, trabajar y trabajar, o en una vida que no nos corresponde, sin orden, sin soltar o entregarnos a relaciones o a partes de nosotros mismos, la sexualidad no la cuidamos y comenzamos a ver los efectos del descuido de esa energía en nuestro cuerpo, en la enfermedad, en el dolor, en la neurosis, en la depresión, en la ansiedad. 

Muchas veces, personas que llegan a mi consulta, me dicen: “Mon, vengo porque estoy deprimida, porque estoy ansioso” y cuando comenzamos a mirar son seres humanos que no le han dado el lugar que le corresponde a la sexualidad, no han respetado su orden, la han dejado de última, han perdido su conexión con el placer, y tras cultivarla esa hora, renacen al gusto de la vida y desaparece la tristeza, la ansiedad... 

Conectarte con el placer no es siempre tener muchas relaciones sexuales, a veces, son una forma de escaparte precisamente de él. 

Muchas personas no se han formado para poder cultivar lo erótico y lo sagrado sexual porque piensan que con lo que recibimos en la escuela en los cursos de educación sexual que nos dieron (quien los recibió) o  a través de la pornografía es suficiente y resulta que ahí, lo que nos están enseñando es a pauperizar la sexualidad y a restringirla únicamente al mundo de la procreación. 

La sexualidad es vida, es disfrute, es conexión, darle ese primer lugar nos va a permitir estar conectados con la salud, con el bienestar, y propiciará también estar disponibles desde ese lugar del femenino y el masculino para recibir y para dar.

Muy pronto, nuestro primer residencial de sexualidad en el trabajo "Ser pareja:abrirse al amor y a la intimidad". Lo abordo con muchas ganas por el cobtenido, con delicadeza y fuerza en atención al bello grupo que lo recibirá y con todo el amor de, además, acogerlos por primera vez tantos días en mi casa, que es también mi lugar de trabajo y un espacio absolutamente privilegiado para compartir.

Abrazos y besos, que seáis felices!

Mon Gómez